Este verano se imponen las vacaciones locales. Los más suertudos podrán escaparse a la costa o a las islas, otros le sacarán partido a la segunda residencia y hay quienes tendrán que conformarse con las playas urbanas, los patios interiores o el vermut en el balcón. La simplicidad se antepone y con ello el volver a valorar las cosas que de verdad importan en la vida. Estar sanos, en este momento, es un regalo. Aunque no vayamos muy lejos, vestirnos con diseños que celebren las vacaciones y que nos conecten con lugares remotos nos permitirá viajar, ni que sea, con nuestra imaginación. Así que ha continuación os hemos preparado una selección de marcas Made in Spain con los viajes y los paisajes como fuentes principales de inspiración que apuestan fuertemente por la sostenibilidad y la producción local para hacerte con el uniforme veraniego de tus staycations.
Gimaguas


Si hay alguien que entiende el potencial inspirador de una prenda que ha viajado y que al vestirla, nos hará viajar, estas son las gemelas Sayana y Claudia Durany. Hijas de los fundadores de Natura, han crecido jugando con los tesoros que les traían sus padres a la vuelta de sus viajes de trabajo. Gimaguas nació desde el recuerdo y de las ganas de compartir con otros el encanto de todos esos objetos que desafían la uniformidad. La firma, además de una cuidada y heterogénea selección, apoya también, tal y como hacen sus padres en Natura, con ONGS y organizaciones de artesanos en los países donde elaboran y compran las prendas y complementos. Además de los vestidos, y la ropa para chico, la última novedad de Gimaguas, destacan sus complementos artesanales de cuentas de colores y conchas, todo un hit de la firma.
Precios desde 32 euros y hasta 115 euros.

Maria de la Orden


Maria de la Orden, además de ser el 50% de la firma la Vesté, proyecto que comparte con Blanca Miró, sigue con su marca propia, antes Mau Loa. La enseña se impregna del espíritu viajero de su fundadora, con una cuidada selección de prendas de todo el mundo. Destacan aquellas elaboradas de forma artesanal, y la interesante mezcla entre el encanto de lo que tenemos cerca y el exotismo de los lugares remotos. Así, entre sus propuestas, encontramos prendas de espíritu provenzal que son puro chic francés, como los vestidos fruncidos de vichy, o las deliciosa Kurta, camisas estampadas de forma manual en la India, así como sandalias de rafia y cestos de Marruecos. La relación calidad precio es muy interesante, y es probable que por eso muchas de sus prendas estén agotadas.
Precios a partir de 35 euros y hasta 150 euros.

The Gipsy Truck


Y de entre las propuestas viajeras no podía faltar esta tienda nómada impulsada por Natàlia Puiggròs, responsable de una agencia de comunicación y que cada verano recala en Formentera con una personal selección de vestidos y prendas de estilo bohemio. Natalia, que ha visto como le ha cambiado la vida gracias a este original proyecto, explica divertida en su web como una de las cosas más gratificantes es ver las caras de la gente cuando descubren la caravana: “Llamaba tanto la atención que tenía la sensación de que estaba conduciendo un Ferrari. La gente no lo podía creer!”. Además de este original punto de venta físico, The Gipsy Truck brinda una selección de sus prendas online, entre las que encontramos los vestidos de Muzungu Sisters, la firma viajera de Dana Alikhani y Tatiania Santo Domingo o los deliciosos pijamas 24 horas de French William.
Precios desde 25 euros hasta 700 euros.


Romualda


Cada uno de los sombreros pintados a mano de la firma Romualda son un mundo. Estos complementos fotogénicos y vistosos serán nuestro mapa del tesoro para este verano sin viajes. Los firman Cristina y Mariana Aguirre, dos hermanas de Madrid con conciencia ecológica que con sus ideas están ofreciendo una alternativa muy interesante al sombrero de paja: “Romualda nación con la ilusión de unir nuestras pasiones y el deseo de crear objetos delicados que representen nuestra admiración por la belleza (…)” explican en su página. Reversibles, en su oferta se combina piezas únicas pintadas manualmente, con pequeñas series con estampados como el marmolado. Elaborados con tejidos sostenibles certificados y procedentes de proyectos sociales y confeccionados en España, ofrecen un compromiso de sostenibilidad alto: “creemos que las cosas bonitas deben ser creadas con valores sostenibles que hagan que sean objetos que duren en el tiempo y la memoria”.
Las series limitadas van entre 100 y 185 euros, mientras que las piezas únicas alcanzan los 315 las piezas más grandes.

The Avant


Silvia Garcia Presas lleva desde el 2004 demostrando que otra forma de hacer moda es posible. Desde la discreción y la perseverancia, The Avant es un proyecto de largo recorrido que ha ido reclutando una legión de fieles clientas en busca de prendas diferentes hechas con mimo. Para esta diseñadora graduada en el Royal College de Londres: “la tradición, la cultura, los viajes y la danza” son la gasolina que alimenta su llama creativa. Sus piezas que se diseñan y fabrican en Barcelona son el epítome de la moda lenta: “la producción local garantiza una cadena de suministro saludable, proporciona nuevas oportunidades de trabajo y preserva la calidad del medio ambiente” defiende la diseñadora. Con series muy limitadas, este verano The Avant amplia su universo con su nueva tienda The Avant Primitiu dedicada a objetos para el hogar.
Precios a partir de 60 euros y hasta 350 euros.

Uber Den Wolken


Este proyecto de la diseñadora Julia Breiter nace con la voluntad de cocinar prendas fuera de los ritmos y las imposiciones de la industria. Empezó a andar como una tienda de prendas vintage y un proyecto de up-cycling y ha ido evolucionando en la creación de series muy pequeñas de piezas, algunas incluso bajo demanda: “Creo que lo que vestimos debe ser simplemente una continuación de la forma en la que vivimos nuestra vida y las cosas que amamos. Nada más”, explica Breiter en su página web. Además de los vestidos envolventes y las camisas cómodas, nuestras favoritas son las prendas multifuncionales, como el top multifuncional Menorca, que viene con una argolla que permite vestirlo en varias posiciones, o el vestido reversible Nispara elaborado con el tejido sostenible de Lyocell.
Precios a partir de 18 euros y hasta 80 euros.

Ten Twelve


Desde Barcelona, esta marca lanzada hace ya ocho años por el dúo de diseñadoras Nagore Toribio y Olga Lecina pone también la atención en prendas frescas y espontáneas que conecten con nuestra belleza interior. Sus diseños se inspiran en “los placeres sencillos pero inmensos, en el verano, las puestas de sol, la brisa, el Mediterráneo, los azules del cielo y el mar, las fachadas blancas, la salitre y los pies descalzos en la arena, recreamos un estilo que siempre permanece”. ¿Y que hay más sostenible que una prenda que no se acaba nunca? Elaboradas con producción ética, sus piezas se hacen en España, Portugal y la India. Vestidos, túnicas y quimonos son su especialidad.
Precios a partir de 50 euros y hasta 205 euros.

Seeds Collection


Tras quedarse sin trabajo debido a la crisis del COVID, la recién graduada en moda Aurelia Homs aprovechó el confinamiento para relanzar su proyecto personal Seeds Collection, una firma de prendas fluidas y de aires mediterráneos que apuesta por la producción local Made in Barcelona y que utiliza tejidos sobrantes de grandes empresas para elaborar sus piezas. Con el objetivo de combatir los cambios de tendencias del fast fashion, Homs, que empezó con una cápsula de baño, se propone la misión de ofrecer productos de diseño atemporal que puedan ofrecer un ciclo de vida más largo. De entre todas las piezas, nos encanta su vestido “Beach Days”.
Precios a partir 30 euros hasta 100 euros.
