En el marco de la 080 Barcelona, se presentó en la tienda de Barcelona de Anthropologie, la colaboración entre la marca americana y Delpozo, que contempla prendas, complementos y hasta una butaca. Una asociación que llega en un momento crucial para la enseña española, en pleno proceso de venta. Lutz Huelle, actual director creativo de la marca, habló por primera vez con la prensa y expuso con nitidez la situación actual: “Hasta que la venta no esté hecha, no va a pasar nada”, explicó. Y no escondió que su puesto está en el aire: “Todo depende de a quien lo vendan y lo que quieran. Tengo una idea muy específica de Delpozo, y si tienen una distinta es probable que no me quede. A ver cuál será su posición y qué quieren hacer. Veremos si podemos trabajar juntos. Una vez lo sepa, lo veremos”, explicó.
Lutz Huelle
Desde la marcha de Josep Font en septiembre de 2018, Delpozo ha afrontado un futuro incierto. Tan solo un mes después de su adiós, se nombraba a Huelle como nuevo director creativo. Una decisión que sorprendió al sector y que dio pistas de los nuevos horizontes de la directiva. En lugar de optar por un talento local, se apostó por un perfil internacional con la voluntad de dotar a la marca de un carácter más global. Su nombramiento llegó acompañado de una larga lista de titulares que ponían al descubierto una profunda crisis de gestión y enfoque en el seno de esta firma propiedad de Perfumes y Diseño. Uno de los primeros movimientos fue desplazar y externalizar gran parte de la producción, hasta la fecha Km0, a Italia. Como consecuencia de esta decisión, llegó en enero de 2019 un ERE de veinte personas y el nuevo plan de Huelle para abordar la nueva etapa: hacer la marca más accesible, bajar un poco los precios y diversificar las líneas de negocio.
En septiembre de 2019, Perfumes y Diseño anunciaba que ponía en venta Delpozo. Cuatro meses después de este anuncio, el director general Pablo Badía, a bordo del proyecto desde mayo de 2017, se bajaba del barco. En este contexto, la colaboración entre Antrhopologie y Delpozo ha sido un balón de oxígeno y ha permitido poder conocer la visión de Huelle, hasta la fecha, en segundo plano debido a las circunstancias. Desde su llegada en 2018 a Delpozo, Huelle sólo ha desarrollado dos colecciones no oficiales, de carácter muy continuista. Tras las mismas, se debería haber presentado en febrero de 2019 la primera colección oficial, pero esta nunca llegó. Sin perder ni un minuto la sonrisa, Huelle defiende el proyecto y el potencial de Delpozo: “Lo que hace interesante a Delpozo es que es una marca tan emocional. Y si no hay emoción, no vale la pena hacerlo, porque hay tantas cosas ahí fuera, hay tanto de todo, que, de alguna forma, no necesitamos más. Lo que necesitamos es algo emocional, algo bonito. Algo que tenga un significado para ti. Algo que cambie tu vida. Sino, estamos hablando de cosas. Y es por eso que Delpozo es algo tan increíble, es por eso que espero que todo irá bien”.
Sobre la colaboración Anthropologie x Delpozo
Fue Anthropologie quien se acercó a la marca, y Pablo Badía, CEO entonces de Delpozo, me dijo: “mira, tenemos este proyecto, ¿qué opinas?”. Y miré a Anthropologie y le dije: “Esto es increíble”. Además, no es una marca de fast fashion, Anthropologie se dirige a gente diferente, hacen un montón de proyectos con diferentes diseñadores, tienen muchas colaboraciones artesanales…
Es verdad que es una marca grande, pero tiene alma, no es solo producir prendas en grandes cantidades, hay diferencias para mí. Así que cuando vi todo esto, le dije que era una bonita oportunidad, cuando estás en la tienda, tiene una alma, no son solo productos, y para mí esto lo cambia todo. De alguna forma vi que Delpozo y Anthropologie podrían funcionar juntos.
“Hay que estar abierto a lo que está pasando a tu alrededor”
Porque Delpozo tiene un trabajo que es único y Antrhopologie también, pero es bonito a veces abrirse a otras cosas, una de las peores cosas hoy es no estar abierto a lo que está pasando, y pienso que si te cierras en ti estás acabado. Tienes que ver lo que está pasando a tu alrededor, mirar a tus amigos, a las mujeres que conoces, la forma en la que visten, y es tan claro lo que necesitan, este sentido de la realidad.
Por eso me pareció increíble esta colaboración, porque Anthropologie es una marca muy democrática, es para un montón de gente diferente, para diferentes tipos de mujer y estilos de vida, ofrece un 360 grados de lo que la vida puede ser: tienen vasos, lámparas, sillas…y para mí Delpozo es también una marca trescientos sesenta. Podemos hacerlo todo, así que es la colaboración perfecta.
Sobre su visión de Delpozo
Cuando empecé trabajando para Delpozo, una de las primeras cosas que dije es que quería asegurarme de que no solo pocas personas la pudieran comprar y llevar. Porque es una marca tan bonita y emocional que ¿por qué hacerla solo accesible a un pequeño grupo de personas? Así mismo, pensé que sería muy peligroso parar por completo lo que se había hecho antes, porque es algo que es bonito, que funciona, que tiene una historia. Sería por mi parte muy poco respetuoso deshacerme de ello.
“Una de las primeras cosas que me propuse fue hacer Delpozo más accesible”
Cuando todavía no tenía una idea clara de hacía donde podría tirar y de cómo hacerlo, una de las primeras cosas que decidí fue no cambiar mucho, porque en realidad es demasiado bonita. Cambias algo si no funciona o si no está en sintonía con su tiempo, si no es relevante. Pero para mí, Delpozo siempre fue muy relevante, así que dije, me gustaría mantener la belleza de lo que Josep hizo: los colores maravillosos, la poesía, y también quería retomar lo que hizo Jesús del Pozo, que fue algo menos extremo, más llevable: colores más oscuros, siluetas deconstruidas, pero más para el día a día, era alguien que quería vestir a las mujeres de una forma distinta, fue increíble, en la época. Pensé en fusionar estos dos mundos y hacer algo que fuera relevante hoy.
“He querido mantener la poesía y la emoción. ¿Para qué deshacerse de algo que funciona?”
Así que me dije, ¿sabes lo que voy a hacer? voy a mantener estos bonitos colores, pero voy a añadir también tonos neutros, beiges, marrones, quiero hacer un abrigo trench, una chaqueta…todas esas cosas que antes ya existían en la colección, pero de una forma muy dramática. Sigue siendo bonito, sigue siendo Delpozo, pero puedes ponértelo, salir y hacer todo lo que tengas que hacer. Y eso es lo que creo necesita la gente hoy, la gente necesita prendas que funcionen con ellos hoy.
Sobre la moda hoy
En los últimos siete años, época en la que se relanzó la marca, la moda ¡ha cambiando tanto!. La gente necesita prendas que les sirvan para sus vidas, no pueden ser prendas que te fuercen a ser de cierta manera, necesitas tener prendas que te funcionen a ti. Prendas con las que puedas ir al trabajo, viajar, ir a una fiesta, a un restaurante. Todo debe ser fácil, pero bonito y especial.
“Una marca hoy debe ser consciente de que las mujeres son súper activas y necesitan prendas que funcionen con su estilo de vida actual”.
Hoy hay pocas mujeres que no hagan nada, así que no quería sólo hacer prendas para mujeres que van a la alfombra roja, es bonito, pero no es la única manera en la que las mujeres viven. Y creo que una marca hoy debe ser consciente de que las mujeres son súper activas, hacen un montón de cosas a la vez, son madres, trabajan, tienen puestos muy altos, y necesitan prendas que funcionen con este estilo de vida. Eso sí, sin perder la feminidad, la belleza, sin perder los colores bonitos…
Sobre si los desfiles son todavía relevantes
Una pasarela es todavía un momento increíble para ver moda. Y cuando la gente hace presentaciones u otras cosas, nunca reemplaza la euforia, la emoción de sentarse en un lugar y ver algo que es increíble. La música, la atmósfera, el sitio en el que estás sentado, puedes hacer lo que quieras, pero no hay nada que pueda reemplazarlos. Los desfiles seguirán porque son increíbles. Y no tienes porque hacer grandes desfiles, no tiene que ser algo grande, sólo tiene que ser un momento emocional. Es la mejor forma de mostrar una colección. Esa emoción, es como una reacción química.
“Todavía no existe nada que pueda reemplazar el momento emocional que son los desfiles”.
Hay desfiles que no olvidas nunca. Me acuerdo que en Saint Martins vi uno de los primeros desfiles de Alexander McQueen. Fue un momento tan especial. Y no era algo caro, chicas envueltas en plástico, que no es algo que me guste para nada normalmente, pero nunca he olvidado este desfile. Luego todo el mundo estaba hablando de él: ¿has visto esto?…Y es algo que siempre ha estado conmigo. Fue un desfile perfecto, y fue un desfile barato. Pero había una energía tan potente. Y no se trata de si era bonito o no, sino de si tenía sentido. Había muchas cosas que no me gustaban: el plástico, las hombreras…era muy agresivo. Pero fue un momento increíble. Y si logras hacer esto con un desfile, creo que vale la pena meterse con ello.
Sobre antes y después de las redes
Antes de las redes podías ir a un sitio y podía ser tu secreto. Era el secreto de la gente que estaba allí. Me acuerdo cuando antes de que internet se popularizara, cuando vivía en Londres y trabajaba en Margiela, todo el mundo me preguntaba ¿dónde es el desfile?¿dónde es el desfile? No podías ir a Instagram y echar un vistazo. Así que tenías que recoger la información de lo que la gente te explicaba y construirte una imagen mental con ello. Porque además, como no eran marcas grandes, no había una cobertura de prensa, ni imágenes…Se convertía en un misterio del que valía la pena saber. Ahora toda la información está allí, tienes que asegurarte de que puedes expresar esta emoción. Pero para serte sincero, esto es algo que no hubiera sido difícil con Delpozo, porque es una marca tan emocional, y esto es algo en lo que es interesante trabajar.