Hay vida más allá de Palomo, la marca de moda masculina española que se ha propuesto revolucionar las viejas nociones de género. Sus diseños atrevidos y su personalidad única atraen como un imán a la prensa y allanan el terreno para nuevas propuestas con el sello Made in Spain. Mientras la moda para mujer vive un cierto agotamiento, los diseñadores para hombre disfrutan expandiendo la etiqueta de “Moda Masculina” con una mirada mucho más libre que la que era posible hace tan sólo unos pocos años. Inició el cambio de timón Hedi Slimane a inicios del sigo XXI cuando aterrizó en Dior y demostró que los hombres estaban con ganas de vestir tendencia y renovar sus armarios con propuestas arriesgadas. Ahora, una nueva generación de diseñadores recién salidos de la escuela pisan con fuerza y se proponen renovar desde variadas perspectivas la moda masculina – de hecho, varios de los aquí entrevistados prefieren prescindir la etiqueta de moda masculina y abrazan la moda “sin género” – con proyectos muy personales que te sorprenderán. Te los descubrimos.
Carlota Barrera
Diseñando nuevas masculinidades
Esta española afincada en Londres debutó hace año y medio en la MBFW Madrid y nos dejó con la boca abierta con su primera colección The Matador and The Fisherman. Formada en la Central Saint Martins, IED y el London College of Fashion, Carlota Barrera tiene una claridad de conceptos poco habitual en alguien de su juventud. Desde París, donde ha presentado su última colección, responde a nuestras preguntas:
¿Cuál es la filosofía de Carlota Barrera?
Es una propuesta muy personal dentro del marco del menswear contemporáneo. Las colecciones son el resultado de explorar y diseñar nuevas masculinidades, con gran atención al detalle en cuanto a calidad y funcionalidad.
¿Cuándo y por qué decides montar marca propia?
Siempre había soñado con tener un espacio donde compartir mi visión de las cosas. Después de graduarme en mi master de Menswear y Sastrería en London College of Fashion decidí hacer una pequeña presentación, y fue tan bien que significó el inicio de la marca. Desde entonces cada colección ha sido todo un reto, pero cada paso es muy gratificante.
Considero muy importante mostrar que en España tenemos una riquísima cultura y unos artesanos con muchísimo talento, y poder revisitar todas esas inspiraciones y técnicas haciéndolas visibles y accesibles tanto dentro como fuera del país
¿La marca tiene un pie en Londres otro aquí…es una marca global o local?¿Qué tiene de lo uno y de lo otro?¿El Made in Spain es importante para ti?
Como española gran parte de mis referencias vienen de mi infancia y mi juventud. Estar en Reino Unido es para mí una manera de redescubrir mi país desde fuera, creando cosas con todas esas referencias, e introduciendo todo lo que me inspira en el día a día una ciudad tan grande como Londres. El Made in Spain es de gran importancia, creo que para todos los diseñadores españoles, estemos fuera o no.
España es un país maravilloso, con gente increíble, un modo de vida que el resto de países envidian por su calidez y amabilidad. Considero muy importante poder trabajar con todo eso y mostrar que en España tenemos una riquísima cultura y unos artesanos con muchísimo talento, y poder revisitar todas esas inspiraciones y técnicas haciéndolas visibles y accesibles tanto dentro como fuera del país.
Primavera – Verano 2020
¿Por qué de moda masculina?
La moda ha sido generalmente diseñada por hombres, que han creado tanto prendas femeninas como masculinas. Para las mujeres siempre han diseñado en torno a la belleza, pero para su mismo género siempre han tenido muy en cuenta la funcionalidad, dejando la creatividad más apartada. Es muy interesante partir sobre la base de una prenda históricamente bien diseñada, y jugar con ella de manera creativa.
Como mujer aporto otra visión a la moda masculina. Hay muchos diseñadores hombres en la industria, y simplemente por ser mujer veo a los hombres desde otro prisma.
En un momento en el que los géneros están más difusos…¿Cómo enfocas la «moda masculina”?
Como mujer me parece interesante aportar otra visión a la moda masculina. Hay muchos diseñadores hombres en la industria, y simplemente por ser mujer veo a los hombres desde otro prisma. Consciente o inconscientemente, aporto mi propia feminidad a las colecciones masculinas mediante los cortes, proporciones y siluetas. Es también una manera personal de experimentar con los roles de género de manera sutil.
Otoño Invierno 2020-21
¿Qué opinas del sistema convencional de la moda? ¿Qué consideras que debe cambiar?
Los hábitos de consumo de la sociedad actual son algo alarmante. Si juntamos esto con las nuevas formas de producción, la automatización de casi cualquier proceso y la constante necesidad de llenar titulares por haber sacado el último producto del mercado, el resultado no es nada alentador. Ahora tenemos millones de opciones en la palma de la mano, ¿pero por qué vamos ya por la quinta camisa del mes si las de nuestros abuelos duraban décadas?
Es el comportamiento lo que urge cambiar, el círculo infinito del consumismo. Vivimos una época en la que la gente está acostumbrada a la novedad constante, un comportamiento y forma de pensar completamente insostenibles. Es dramático y disruptivo, pero imaginemos reducir el número de desfiles por temporada, o el número de salidas que tiene cada show. Si en un desfile tratamos de comunicar conceptos e ideas, ¿realmente necesitamos 140 looks y 420 prendas diferentes para hacerlo?
Imaginemos que las marcas con una producción tan masiva, suponiendo que mantienen esas cantidades, producen localmente, reduciendo así su huella de CO2 eliminando transportes. Fomentaría el empleo local y sería mejor para el planeta.
¿Por qué vamos ya por la quinta camisa del mes si las de nuestros abuelos duraban décadas?
¿Cómo imaginas la industria dentro de diez años?
La innovación que veo en la moda actual es la experimentación con los roles de género. Es emocionante ver el cambio e imaginar un futuro desprovisto de estereotipos binarios. Eso para mí es verdaderamente innovador. Abre las puertas a numerosas formas de expresión de la creatividad y estoy deseando ver cómo evoluciona para quedarse.
Además, mirando más allá de nuestra industria, a cómo el público consume entretenimiento, vemos live streaming y realidad virtual, todas estas formas inmersivas e interactivas de experimentar un espectáculo. Quién sabe, quizás los desfiles y las presentaciones de colección se reinventen con el uso de la tecnología. Esto haría la moda más accesible, y definitivamente reduciría la huella de carbono de ese tipo de shows de gran tamaño.
Tiscar Espadas
El arte de contar historias únicas
Fue cuando estaba estudiando en el Royal College of Art de Londres (becada), que la jienense Tiscar Espadas conectó todos los puntos y la ilustración, la moda y la práctica artística empezaron a dialogar para contar una historia única. Gracias a un misterioso mensaje algunas de sus prendas, todavía sin colección en el mercado, saltaron rápidamente del taller a las tiendas y la creación de una marca propia se hizo realidad. Enfrascada en la que será su primera colección, Tiscar responde a nuestras preguntas. ¡No olvidéis su nombre…!
¿Cuál es la filosofía de Tiscar Espadas?
A través del disfrute de la creación, intento desarrollar un lenguaje único donde la ropa, como protagonista, actúa como narradora de una historia. Una historia abierta, en busca de quienes deseen habitarla. Las prendas funcionan a modo de un diario, que recoge y contiene en sí, el proceso de un trabajo complejo arraigado en procesos artesanales. Incorporando el detalle, la sutileza del mimo de la materia y lo que accidentalmente cada prenda ha ido encontrando a lo largo del camino. Por lo tanto, cada pieza de ropa es única, fabricada por manos humanas.
La conexión cercana entre el diseñador y el artesano se muestra en la libertad de las líneas, a veces, las emociones y los azares en el momento de su creación, dan como resultado puntos y puntadas únicas que se traducen en prendas habitadas de humanidad en busca de su inquilino. Me gusta la idea de considerar la ropa como espacios que posteriormente serán habitados por una energía humana, y cómo se puede influir en esa energía de manera sutil. No me gusta pensar en conceptos que son demasiado cerrados, específicos. Hemos dejado de hacer preguntas cuando más lo necesitamos. Tenemos la obligación moral de aportar la belleza y la emoción, tan mal utilizadas, tan dañadas y olvidadas en nuestros días.
Hemos dejado de hacer preguntas cuando más lo necesitamos. Tenemos la obligación moral de aportar la belleza y la emoción, tan mal utilizadas, tan dañadas y olvidadas en nuestros días.
¿Cuándo y por qué decides montar marca propia?
Todo ha ido ocurriendo y concurriendo para que haya sucedido así, de una manera casi “accidental” y a la vez inevitable en este momento preciso. Tras trabajar en varias firmas de moda en España, Alemania y Dinamarca, fui becada para realizar un Máster en el Royal College of Art de Londres, decidí que debía enfocarlo para forzarme a investigar y potenciar mi línea propia de trabajo. Soy alguien a quien le gusta ejercer múltiples y muy diversas tareas artísticas y no solo una muy “concentrada”. Fue allí donde me di cuenta de que todas estaban interrelacionadas, se necesitaban y podían ser canalizadas a través de la moda.
Realice una colección de ropa creada a través de mis ilustraciones y personajes y trabajé en ella de una manera interdisciplinar rodeándome de diferentes creativos y amigos en la idea de ofrecer esos tejidos, esa ropa, cargada no solo de forma bellas sino de emociones, viva. Disfruté muchísimo en ese proceso de trabajo. El resultado final fue una colección abrigada por su propio universo, la cual, tras terminar, no sabía muy bien como iba a ser acogida.
De ahí que un misterioso mensaje de Instagram procedente de Japón y el destino hicieran que actualmente esta colección se esté vendiendo en diferentes puntos del mundo! Es algo que siempre me habría gustado pero ¡nunca habría imaginado la manera de suceder!
¿La marca tiene un pie en Londres otro aquí…es una marca global o local?¿Qué tiene de lo uno y de lo otro?¿El Made in Spain es importante para ti?
¡Entre lo local y lo universal no hay tanta diferencia! Una crea desde su propia individualidad, cargada inevitablemente de ciertos localismos, pero siempre pensando en un ser humano global, el que somos todos y ninguno. Pretendo hacer una marca que sea realista y a la vez “universal”. No sobreproducir. Cada colección está compuesta por una serie limitada de prendas. Todas realizadas una a una en talleres artesanos de Inglaterra y España, mimadas por “personas”, con sus rastros de humanidad. Mi contacto y relación con ellos es importante y necesaria, por tanto tienen que formar parte de mi entorno, de ambos países que tan importantes son en mi trayectoria vital y profesional.
Me apasiona jugar con la libertad de no tener reglas, de no dar nada por sentado. Me interesan las formas para comunicar una idea, para sugerir historias, construir “personajes”, actitudes vitales, mas allá de su género.
¿Por qué de moda masculina?
Una vez más el azar, como un accidente calculado. Empecé a estudiar sastrería ya que estaba muy interesada en aprender los cimientos y la tradición que conllevan realizar ciertas prendas masculinas, su complejidad, su construcción y estructuras, que aun siguen trascendiendo desde el pasado. Necesitaba saber construir para buscar nuevas formas de hacerlo desde la modernidad. Casi “deconstruir” (por mas que me horrorice esa palabra tan mal utilizada). De ahí que empezara a diseñar pensando instintivamente en el cuerpo masculino sin que necesariamente mis prendas sean exclusivamente masculinas.
Creo que son prendas sin género, aspiran a lo humano y universal. De la misma manera en que en la mayoría de mis dibujos aparece rostros masculinos y van mucho mas allá de su género, aspiran a expresar, insinuar, evocar actitudes y emociones “humanas”, con las que todos/as podemos identificarnos, yo misma la primera.
El concepto mercantilista de producir para desechar y desechar para producir, en que se ha convertido la moda como industria no me interesa. Me planteo mi trabajo desdela creación de prendas únicas, series limitadas de formas en busca de quien las habite.
En un momento en el que los géneros están más difusos…¿Cómo enfocas la «moda masculina»?
No creo que haya barreras nunca más. Si es verdad que aun sigue habiendo ciertas reglas, en cuanto a la construcción de prendas mas clásicas o códigos (cierres…etc), muchas de ellas derivadas de los diferentes condicionantes anatómicos. Me apasiona jugar con la libertad de no tener reglas, de no dar nada por sentado. Me interesan las formas para comunicar una idea, para sugerir historias, construir “personajes”, actitudes vitales, mas allá de su género.
Me gustaría pensar que alguien que viste mis prendas lo hace mas allá de cumplir su función, por su belleza, por que les sirve como un espejo de sí mismos con el que identificarse y construir su propia historia,. Sin pensar en genero, tradición, reglas, etc…
Un dandi, de la época de Wilde te diría que llevar la misma camiseta que varios millones de personas es, sin lugar a dudas, un fracaso.
¿Qué opinas del sistema convencional de la moda? ¿Qué consideras que debe cambiar?
La pretensión de mi trabajo no es producir más ropa sin más, ya existe suficiente oferta a nivel mundial, el concepto mercantilista de producir para desechar y desechar para producir, en que se ha convertido la moda como industria no me interesa. Me planteo mi trabajo desde la creación de prendas únicas, series limitadas de formas en busca de quien las habite.
Prendas especiales, mimadas hasta el extremo, casi objetos que acaben hablando de nosotros mismos, que formen parte de nuestra manera de expresarnos y mostrarnos como seres únicos e individuales, que más allá de su funcionalidad hablen de nuestra personalidad, construyan nuestro “personaje” y hablen de nuestra historia. Creo que ante tal masificación y globalización de los gustos y la moda, sus derroteros -al menos los míos- han de ir por la individualidad, no desde la exclusividad, sino desde la unicidad que nos distingue del resto, que nos construye y nos identifica.
La vuelta a la artesanía y la sastrería salvarán a la moda y el dejar de tratarla como un mercado más sería lo más inteligente. Salvando la moda salvaríamos también el planeta ya que sería una salida mucho más ecológica.
¿Cómo imaginas la industria dentro de diez años?
Una podría contestar que antes de empezar a plantearse cambios en el futuro de la moda deberíamos pensar el presente de la misma. ¿Qué significa hoy en día la moda? ¿No es acaso una industria más que se acaba plasmando en números que van de una entidad financiera a la otra?. Si pensamos en gente como Oscar Wilde y algunos textos suyos en los que habla de moda este se refiere a ello como algo personal y artístico. Una manera de exponernos a los demás y presentarnos. Algo esencial en cualquier persona creativa o al menos interesada en las artes y la actualidad. Esto puede tener muchas lecturas pero lo que está claro es que evidencia el hecho de que hoy en día la moda de consumo ya no sería moda como tal. Un dandi, de la época de Wilde, también te diría que llevar la misma camiseta que varios millones de personas es, sin lugar a dudas, un fracaso. Pero si volvemos a una visión actual la palabra moda (fashion) ya viene con un significado de algo masivo, algo que gusta a la mayoría de la gente. Entonces ¿qué es la moda y a dónde va? Personalmente creo que la moda debe ser una expresión personal y debe reflejar nuestras ideas y esperanzas. La vuelta a la artesanía y la sastrería salvarán a la moda y el dejar de tratarla como un mercado más sería lo más inteligente. Salvando la moda salvaríamos también el planeta ya que sería una salida mucho más ecológica. Por lo tanto creo que la llamada democratización de la moda acabará derrumbándose sobre sí misma y un uso más inteligente de la ropa nos llevará a una personalización de la misma volviendo así, hopefully, a tiempos en los que ponerse o no un pañuelo en la solapa mandaba un mensaje.
Mans Concept
En busca de un lenguaje propio
Jaime Sevilla se graduó en la escuela de moda no sólo con un proyecto de final de estudios sino también con un concepto de marca: Mans Concept, que actualiza la sastrería artesanal con una propuesta muy contemporánea. Después de desfilar en la 080, Sevilla ha regresado a casa y se ha estrenado en la MBFW Madrid con su colección otoño-invierno 2020-21. Charlamos con él días antes del desfile.
¿Cuál es la filosofía de Mans Concept?
La filosofía de la marca es respetar la sastrería artesanal y sus técnicas fusionándola con nuestra visión actual de la moda.
¿Cuándo y por qué decides montar marca propia?
Surgió como mi proyecto final de carrera y debido a la buena acogida del público decidí apostar por ello.
Me enfoqué en a la moda masculina porque vi que había un hueco bastante grande que cubrir entre el streetwear más radical y los trajes más clásicos
¿La marca la definirías como global o local?¿Qué tiene de lo uno y de lo otro?¿El Made in Spain es importante para ti?
Sin ninguna duda global, ya que tenemos mucha más acogida en ventas a nivel internacional pero no olvidamos el Made in Spain ya que la confección es 100% Española.
¿Por qué de moda masculina?
Vi que había un hueco bastante grande que cubrir entre el streetwear más radical y los trajes más clásicos.
En un momento en el que los géneros están más difusos…¿Cómo enfocas la «moda masculina»?
A la hora de diseñar si es verdad que pienso en el hombre pero es vestido tanto en mujer como en hombre.
A nivel nacional todavía estamos lejos de la relación que tienen otros países con la moda, tanto económicamente como moral.
¿Qué opinas del sistema convencional de la moda? ¿Qué consideras que debe cambiar?
Esta muy bien que haya apoyo por parte de asociaciones sin ánimo de lucro, pero a nivel nacional todavía estamos lejos de la relación que tienen otros países con la moda, tanto económicamente como moral.
¿Cómo imaginas la industria dentro de diez años?
Espero y deseo que sea una industria que apueste más por el slow fashion y que valore la costura y los materiales para otorgarle más duración a las prendas.
Villalba Bermúdez
En busca de un lenguaje propio
Juanjo Villalba será uno de los debuts de la renovada Semana de la Moda de Barcelona 080. Este diseñador que empezó su andadura en la industria de la moda trabajando en el departamento de marketing de una multinacional, se reinventa y busca nuevos caminos y oportunidades con el lanzamiento de su primera colección: “Mitología Emocional”. Aunque Villalba no está seguro de etiquetar su marca como masculina, si comparte la inquietud de ampliar las propuestas que hay en el mercado para el hombre. Hablamos con él justo antes de su estreno en la pasarela.
¿Cuál es la filosofía de Villalba Bermúdez?
Durante los últimos años he trabajado siempre para otras marcas, y por tanto intentando materializar la visión de otro y resolviendo sus necesidades. La que acabo de presentar es mi primera colección personal, y en este sentido ha sido un ejercicio fundamental de autodescubrimiento, puesta a prueba y de establecer las bases de un lenguaje propio.
Esta primera colección me ha hecho constatar que mi visión de la moda tiene mucho de intimista, de la relación que se crea entre la persona y la prenda que viste, y por tanto de cercanía, de mimo, de detalle… De ver, tocar la prenda y entender que se ha hecho con amor y honestidad, y sentirte bien en ella.
¿Cuándo y por qué decides montar marca propia?
Hace varios meses el estudio de diseño en el que trabajaba cerró. Al iniciar la búsqueda de empleo me di cuenta de que debía superar dos hándicaps: uno, que mi perfil profesional no encajaba en ninguna vacante de diseño clásica; y dos, la falta de un porfolio que contrarreste el escepticismo que puede suscitar un candidato con más de diez años de experiencia en marketing de moda y “solo” cinco en diseño. Es en este contexto en el que decido crear una colección que en realidad actúa como porfolio, pero Villalba Bermúdez no es todavía una marca, y de hecho sigo buscando esa empresa en la que aportar y seguir aprendiendo.
También es cierto que lo he hecho tan desde las entrañas… que quizás sea el embrión de algo que nazca en unos años.
Esta primera colección me ha hecho constatar que mi visión de la moda tiene mucho de intimista, de la relación que se crea entre la persona y la prenda que viste, y por tanto de cercanía, de mimo, de detalle…
¿La definirías como una marca global o local?¿Qué tiene de lo uno y de lo otro?¿El Made in Spain es importante para ti?
Esa relación persona-prenda de la que hablaba antes es importante para mí, y creo que tu origen geográfico no es determinante para que una prenda, o una colección, te enamore. En ese sentido entiendo que Villalba Bermúdez sería una marca global. Sin embargo “global”, para mí, lleva a menudo implícito un cierto matiz de uniformidad que no creo que me defina. Por otro lado, creo en las industrias de proximidad que visibilizan y fortalecen el talento y economía locales. Y creo que esto es especialmente importante en la realidad actual de España, donde se están perdiendo muchos oficios relacionados con la moda y la confección. Por lo tanto, sí; el Made in Spain es importante. Quizás podría definir Villalba Bermúdez como una marca local no aislacionista.
¿Por qué de moda masculina?
Mi experiencia es que en moda masculina hay una polarización muy acusada entre propuestas económicamente accesibles pero estéticamente homogeneizantes, y propuestas ricas y estimulantes pero al alcance de pocos. Y es esto lo que de alguna manera me motiva a diseñar prendas que a mi me gustaría vestir. Sin embargo esto no determina que sea una colección exclusivamente masculina.
En un momento en el que los géneros están más difusos…¿Cómo enfocas la «moda masculina»?
Si pienso a nivel matérico, lo único que determina si una prenda es para hombre o para mujer es la volumetría, y en la mayoría de casos sólo es crucial si la prenda es ajustada al cuerpo y carece de elasticidad. El resto es una construcción social y varía de cultura a cultura. Por eso siempre hablo de la relación persona-prenda, de lo que a cada cual le transmite y le genera vestir una determinada pieza.
Mi colección se percibe como masculina porque en las fotos que disparó Mar Ordoñez utilizamos modelos masculinos. Esta decisión fue la reacción natural al tener la inquietud de contribuir a la ampliación de propuestas para hombre, pero tengo muy claro que son prendas que también conectan con mujeres. De ahí que en la presentación en 080 Barcelona Fashion también desfilen modelos femeninas.
Los cambios de verdad tendrán lugar cuando cambien los hábitos de compra y la relación que todos tenemos con la ropa que adquirimos.
¿Qué opinas del sistema convencional de la moda? ¿Qué consideras que debe cambiar?
Es curioso que consideremos convencional un sistema que es relativamente joven… Creo que cualquier industria es el reflejo de la sociedad de la que y para la que nace. Hemos vivido años en los que se ha cultivado el exceso e ir de de compras era una manera de ocio, lo que de algún modo nos ha llevado a relativizar el valor de lo que tenemos.
Los cambios de verdad tendrán lugar cuando cambien los hábitos de compra y la relación que todos tenemos con la ropa que adquirimos. Sí que como marca podemos contribuir trabajando en el valor añadido de cada uno de los artículos que se crean, y no solo de la marca en sí misma. No hablo de “valor añadido” en los términos clásicos del marketing, que haría referencia a aquella característica extra o diferencial que te hace preferible a la competencia, sino como un valor honesto y memorable que crea un vínculo fuerte y perdurable entre la prenda y quien la compra; de modo que ese artículo deje de ser efímero.
¿Cómo imaginas la industria dentro de diez años?
Tengo la sensación de que estamos en un momento en el que los más jóvenes creen en la diversidad, tienen grandes inquietudes estéticas, pero también que se cuestiona mucho el cómo. Considerando la velocidad a la que sucede todo en este siglo, esto tiene dos destinos posibles: uno, que esta mentalidad sea en sí una moda y pase cuando menos lo esperemos; o dos, que realmente sea el inicio de una carrera imparable y que por tanto resulte imposible perfilar una realidad a 10 años. Yo me quedo con la incerteza de la segunda, ¡suena mucho más emocionante!