La nueva campaña de Acne Studios llena las calles de Nueva York en una semana donde la industria mira hacia esta ciudad. Es una campaña clave por tres motivos. Porque la firma una eminencia de la fotografía como Paolo Roversi. Porque celebra la diversidad cultural en tiempos (y en una ciudad) difíciles. Y porque en sus carteles encontramos el rostro familiar de Yasmina Benabdelkrim, una estilista española que triunfa en Nueva York y París, ciudad donde vive desde los diecisiete años.
«Mi padre es argelino -de donde es (Yves) Saint Laurent, uno de los mayores artistas- y mi madre española. Mi padre tenía un bar en Bastille y mi madre vivía allí con él. Me encantan artistas como Maryam Hassan (cantante) o el fotógrafo Malick Sidibé de Mali. Siempre he vivido en España pero dentro de mí siempre digo que soy entre una «Mowgli» y una «Gypsy Queen»», así se nos presenta ella misma.
Yasmina Benabdelkrim ya ha trabajado para grandes como Dior, Diane Von Furstenberg o publicaciones como Metal, Vogue Italia o W Magazine. A pesar de su juventud (tiene solo veintiséis años) ya está arreglando los preparativos para lanzar su propio libro en España. La campaña de Acne Studios tenía un objetivo: reunir a diferentes artistas (cantantes y actrices principalmente) con raíces culturales en Oriente Medio. Dicen desde la firma que prefirieron no trabajar con modelos, sino con mujeres creativas. Toda una declaración de principios por parte de la firma, que es asidua en las semanas de la moda de París: «Tenía que pasar», nos dice ella. La estilista, que tiene raíces argelinas por parte de padre, no puede negar su devoción por Roversi: «No me lo creía hasta que le tuve delante. Roversi es humilde, llano y sencillo, toda una inspiración», cuenta Benabdelkrim tras su experiencia.

¿Cómo fue trabajar con uno mito como Paolo Roversi?
¿Crees que la moda está llevando cada vez más la diversidad a las portadas y campañas? ¿Por qué piensas que es importante?
Los países de Oriente Medio son países mucho más ricos en cultura que otros con más medios económicos. Lo ancestral y tradicional está presente todos los días. Son generaciones que conservan, preservan y heredan una cultura rica y con unas raíces muy fuertes. Creo que hay mucha gente con talento en el mundo, somos «ciudadanos del mundo».
Si esto puede ayudar a cambiar el «fashion system» a mejor y a enseñar a las personas a respetarnos más, a apoyarnos en vez ser rivales y a quitarnos un poco ese ego tan propio de la gente de la moda, en ese caso esta campaña -que representa tantos valores humanos- me habrá dado la oportunidad de tener una voz. Aunque mi carrera sea de estilista, también me siento muy activista y emprendedora, deseosa de cambiar cosas, no tiene porque sólo repercutirme en un nivel.


