Funny Swing es el nombre de un proyecto muy joven que pretende fusionar dos mundos muy próximos el uno del otro: las artes plásticas y la moda. Ana Gabarrón, la capitana del barco, fundó la marca en 2015 con una colección para mujer con un toque muy etéreo y contemporáneo. «El textil es un lienzo en blanco donde depositar el color», declara la diseñadora. Gabarrón tiene un largo recorrido en el mundo de las bellas artes y ahora ha querido unir dibujo y costura en un mismo punto. A nosotros nos ha gustado tanto que hemos tenido una pequeña entrevista con ella:
¿Cómo surgió el proyecto?
Mi formación en bellas artes y el máster de investigación en arte y creación me han llevado a encontrar nuevas fórmulas para realizar mi obra. Esto, unido al trabajo de costura que siempre he visto realizar en mi familia, reúne dos disciplinas (arte y moda) que siempre han estado presentes en mi vida y mi trabajo.
En mi obra plástica he utilizado el mundo de la costura, los patrones y todas las herramientas con las que se confeccionan las prendas eran mis materiales para crear. Decidí cambiar soportes de madera y lienzo por tejido e hilo, para plasmar mis dibujos.
Las prendas y en concreto el vestido han sido un elemento y un concepto referente en mis trabajos de investigación, la moda es un medio con el que seguir creando y evolucionando.
Así llega Funny Swing, un proyecto con el que materializar líneas y formas, donde se une arte y moda. Y donde igual que en mi obra plástica trabajo el concepto del recuerdo, en Funny Swing la esencia son los recuerdos de la infancia, de este tiempo que ha pasado y no volverá.
¿Cuáles son tus referentes y qué te inspira?
Mis referentes en el mundo del arte son Sol LeWitt y Sonia Delaunay, entre otros… En la moda no tengo un referente súper definido, pero sí me gusta ver el trabajo de diseñadores como Sybilla o Alexander McQueen. Me inspiro en mi infancia y mis recuerdos, y cómo trabajar el paso del tiempo.
¿Cómo es el proceso de creación y producción?
Comencé mi colección como todo proyecto artístico en el que trabajo, partiendo de recuerdos y conceptos. Fue una búsqueda de inspiraciones, de momentos vividos en mi entorno. A partir de ahí comencé a contar una historia, seleccionar colores, siluetas, formas y a crear los estampados de cada uno de los tejidos de la colección. Este proceso se ha creado en mi estudio, rodeada de mil rotuladores, papeles, y bastidores de costura. En la colección está presente la impresión digital, pero también el dibujo y el bordado hecho a mano.
¿Qué aporta la marca al mercado?
Son prendas muy cuidadas, pensadas y expresadas de una manera muy personal. Ofrece la posibilidad de pertenecer a una historia, a un proyecto con un concepto muy cuidado, y da la posibilidad de formar parte de él.
¿A quién se dirige?
Esta primera colección está dirigida a chicas, aunque hay piezas unisex. Principalmente a una chica que valora el diseño hecho en España, que le guste lo hecho a mano y realizado en pequeños talleres, y que se aleje de la moda fugaz y repetitiva. Busque diferenciarse y atreverse. Una chica vital, atrevida, divertida y que no le asuste llevar estampados. En resumen todo chico o chica que se vea representado y cómodo con Funny Swing.
¿Dónde se puede comprar?
La venta es online en mi web www.funnyswing.com. Recientemente, para esta temporada se pueden conseguir prendas en dos tiendas de Madrid: Miseria y Gazela Thomson. Estas tiendas tienen solamente producto de diseño y hecho en España.
¿Prenda favorita de la colaboración?
No me decanto por una prenda favorita, la colección Swing es mi favorita!