“Si alguien puede cambiar la industria de la moda, esa es Blanca” afirma Rafa Blanc de su socia Blanca Miró Scrimieri, influencer para la prensa, pero mucho más que eso si nos fijamos en sus últimos pasos. Juntos han emprendido una aventura conjunta de nombre Vasquiat, un marketplace online con algo más de un año de vida que pretende desafiar el sistema tradicional de marcación de precios: “No entendía porque había tantas rebajas. Me di cuenta que si compras algo, un mes después lo podías encontrar al 30% y tan sólo un poco después rebajado hasta al 60%. Actualmente, cuanto más esperas, menos pagas. Empecé a estudiar el fenómeno y a pensar que quizá eso era un problema grave que requería de una solución. Lo interesante sería recompensar a la gente que compra antes y no a la que compra después. Hacer esta inversión permite producir bajo demanda y hacer una previsión más acertada del stock. La misión es eliminar las rebajas y hacer una producción más sostenible económicamente”.
“Si alguien puede cambiar la industria de la moda, esa es Blanca”
Tras reunirse con varias marcas, Blanc, recién licenciado en empresariales en la Pompeu Fabra y Derecho en la Universidad de Barcelona, lo vio claro y bajo esta premisa nació Vasquiat en abril de 2018. Se trata de una tienda online que premia a los clientes con hasta un 40% de descuento por hacer compras anticipadas de prendas que todavía no han salido al mercado. La fórmula no es sólo beneficiosa para el cliente final, sino también para las marcas, que pueden calcular de forma mucho más precisa el volumen de producción. Tras detectar que algunas de sus clientas estaban dispuestas a pagar más por comprar al momento, desde hace poco también han abierto la posibilidad de adquirir piezas de temporada. Pero a pesar de que el modelo de negocio es único, el éxito de Vasquiat no reside sólo en eso, sino también en el poder de tracción y en una exquisita curaduría de marcas y prendas ejecutada con visión por parte de Blanca Miró. “Yo no vengo de la industria de la moda, así que necesitaba a alguien a mi lado que me enseñara y que pusiera el alma del negocio”. Es en este punto cuando entra Blanca en la ecuación y se crea este potente tándem que en pocos meses ha conseguido que Vasquiat se convirtiera en un espacio de referencia.
“Sentía que había venido al mundo a hacer algo más que a subir fotitos, por decirlo de alguna manera”, explica Blanca por teléfono cuando charlamos sobre las redes sociales y el papel de los influencers: “Ahora salen de debajo de las piedras y hay que ir más allá”. Blanca lleva tiempo intentando deshacerse de esta etiqueta, la de influencer, que le resulta muy incómoda, aunque no se olvida de reconocer que gracias a esta primera etapa compartiendo estilismos y colaborando con marcas ha podido dar sus próximos pasos con éxito: “Estoy muy agradecida a Instragram ya que gracias a este canal he podido darme a conocer, pero aun así, soy la típica persona que a pesar de utilizarlo, siempre he estado un poco en contra de todo esto. No me llena mentalmente el pensar que me dedicaré a las redes toda la vida, y de hecho, ya lo corté en el momento que decidí crear otros proyectos”.
“He venido al mundo a hacer algo más que a subir fotos. No me llena mentalmente pensar que me dedicaré a las redes sociales toda la vida”
Hija de padre coleccionista de automóviles antiguos y madre decoradora, Blanca aprendió desde bien pequeña el valor de marcar la diferencia: “Cuando era niña recuerdo que entraba en su vestidor y admiraba todas sus piezas. Se lo robaba todo. Si Balenciaga sacaba un bolso, ella tenía el más extremo y original”. En ese vestidor aprendió a huir de la manada, a destacar por algo distinto y a cultivar una cierta rebeldía. “¿Qué consejos te da?” le pregunto. Blanca ríe: “Ella me había aconsejado mucho, pero ahora nos aconsejamos la una a la otra”. Rozando los treinta, Blanca hace tiempo que vuela sola. Además de Vasquiat, en 2018 lanza también la marca La Vesté junto a la diseñadora,y amiga, María de la Orden: “Nos conocimos hace 8 años, pasábamos juntas muchas Semanas de la Moda en París porque ella vive allí. Fue, de hecho, un día yendo a un desfile cuando dijimos: ¿Por qué no creamos una marca de americanas? Y de la suma de nuestros estilos, el suyo clásico y fino, el mío más cañero, salieron los primeros diseños: piezas elegantes pero con tejidos, colores y patrones más locos”.
En este gesto, lanzar una marca con sólo un tipo de pieza, ya se adivina la visión y el conocimiento de una industria en la que es muy difícil progresar y en la que, por lo tanto, hay que empezar despacio y con un enfoque muy claro. Dieron en la diana: “El éxito ha sido mucho mayor del que me imaginaba. Hemos conseguido en poco tiempo que una pieza que es difícil de llevar se venda fácilmente”. Con una estética muy atractiva para las revistas, La Vesté se ha convertido en un favorito de las editoras que quieren añadir color y frescura en sus páginas. Tras una primera colección de americanas, la marca sorprendió con una colaboración con la firma de lámparas artesanales y contemporáneas Gropius Lamps en la que utilizan el colorido y los tejidos de las americanas: “es la americana trasladada a la lámpara”. Un giro que ha demostrado la capacidad de Blanca y María por entender el momento de apertura que vive la moda: “Nos gusta hacer producto muy local. No nos apetece hacer una marca grande y producir en China, sino hacer algo cuidado y producciones artesanales. (…) La gente está un poco aburrida de marcas enormes. Ya no se lleva esto de ir vestido de la misma marca todo el día. La gente está abriendo la mente, hay diseñadores emergentes que vale la pena que sean conocidos. Y a veces son marcas pequeñas como la nuestra, que son mucho más interesantes”. Para el próximo verano, siguen las colaboraciones, esta vez con una marca de bañadores americana “muy potente” comparte Blanca: “Llevábamos sólo un año cuando se acercaron a nosotras, y yo les dije: somos súper pequeñas. Estamos haciendo una colaboración pequeña con un monstruo, pero ellos querían algo así. Esta será nuestra próxima colaboración y también nos gustaría hacer una colección de vajillas o jarrones tintados a mano”. Así, la moda y el interiorismo se fusionan de forma muy original en la Vesté.
“La gente está un poco aburrida de marcas enormes. Ya no se lleva esto de ir vestido de la misma marca todo el día”.
En este escenario en el que las marcas emergentes empiezan a ganar terreno gracias al poder de la colaboración y a sus propuestas frescas y diferentes, Vasquiat supuso también la oportunidad de extender este discurso a algo mucho más grande: “Mi trabajo en Vasquiat consiste en descubrir marcas de diseñadores emergentes que creo que es importante enseñar al mundo. Intentamos hacer una mezcla divertida”, comenta Blanca, que aprovecha sus viajes para hacer sus pesquisas: “El público que tenemos busca piezas especiales, son gente con personalidad, cultos de la moda”. Marcas locales como Hereu, Pardo Hats, Heimat Atlantica, Manso, Kaleos y por supuesto La Veste, se mezclan con propuestas de otros países como Baum und Pferdgarten, Caftanii, Kule, Stand Studio o Wald Berlín. “Cuando una marca lanza en Vasquiat, enseguida les salen tiendas. El valor de exposición que tienen es muy alto”, explica Rafa.
Con el objetivo de potenciar la “exclusividad” de la plataforma, ésta se lanzó con la obligación de solicitar una membresía para acceder a los descuentos: “Pensamos que era importante dirigirnos a un nicho y posicionarnos, pero dicho esto, no le vemos sentido que la gente piense que no pueden ser miembros. Cuando nos encontramos que gente que nos encanta no se había hecho miembro porque no tenía claro si los aceptaríamos o no, decidimos hacerlo más fácil. Con este cambio estamos consiguiendo el triple de registros” explica Rafa, que satisfecho por el camino andado sabe que esto no ha hecho más que empezar: “Una start up como Vasquiat pasa por muchas fases, y en fases tan iniciales, cada mes pasan cosas. Lo que es más difícil es encontrar gente que te siga en todas estas fases. Ahora empezamos a tener un equipo muy bonito”. Junto a él y Blanca, una consejera de operaciones y finanzas, un CTO para liderar la parte tecnológica, una persona experta en costumer service, un director de arte, un comprador y un social media manager suman un total de ocho personas: “Y en nada seremos diez”, exclama Rafa.
“Mi trabajo en Vasquiat consiste en descubrir marcas de diseñadores emergentes que creo que vale la pena enseñar al mundo”
En otoño, Vasquiat hizo un pequeño gran paso que les ha permitido desarrollar y llevar más allá esta interesante idea de negocio cerrando una ronda de financiación de 420.000 euros. Puede parecer mucho dinero, pero Rafa es consciente, y eso es esencial, que montar un negocio de moda sólido requiere de mucha inversión y talento: “Hemos tenido muy buenos resultados durante estos meses, hemos crecido mucho, pero también hay que estar invirtiendo continuamente en recursos, prensa y acciones para que la gente compre. No es suficiente con tener una colección increíble. A nivel tecnológico tenemos que hacer cosas, un market place como el nuestro requiere de una estructura base, vendas una prenda o un millón, y eso significa también dinero y recursos”. Y habla con conocimiento de causa: “han llegado oportunidades de lanzar colecciones pre-order muy interesantes pero hemos tenido que decir que no porque no estábamos preparados”.
Si bien el foco de Blanca y Rafa siguen siendo las marcas emergentes, los dos dibujan un futuro con la mente abierta: “no queremos renunciar a sacar bombazos con marcas más conocidas”. De hecho, Rafa habla desde París, donde ha asistido para ver los desfiles, y, suponemos, cerrar acuerdos de colaboración: “hay cosas que no podemos decir hasta que no estén firmadas”. Pero se intuye una progresión interesante. Blanca, a quien no le gusta ponerse objetivos a largo plazo: “las cosas cambian mucho de un día para otro”, sí que se compromete a poner todo su empeño en Vasquiat y la Vesté, aunque no se cierra a todas las oportunidades que le permitan desarrollar su potencial creativo: “Me están empezando a ofrecer consultorías para diseñar colecciones, es algo que me han propuesto hace poco y me parece que es también un tema interesante a desarrollar de cara al futuro”.