Entrevistamos a Charlie de Navarro, un ilustrador de 26 años que reside entre las Palmas de Gran Canaria y Madrid. Estudió Bellas Artes, una carrera que le brindó la destreza necesaria para poder realizar maravillosas ilustraciones que mezclan el realismo y el arte conceptual.
Sus obras están hechas con cariño, donde lo importante siempre es el retrato, un formato que nos muestra continuamente en sus creaciones. La gamma cromática de grisáceos y negros aparece en la mayoría de sus pinturas, contrarrestándolos en ocasiones con pequeños toques de color.
Un artista que sin duda ha sabido cómo posicionarse, en muy poco tiempo, en un mercado tan amplio como es la ilustración.
¿Desde cuándo sabes que querías dedicarte a la ilustración?
Hace varios años, desde 2012 aproximadamente. Estaba terminando los estudios y dedicaba mucho tiempo a dibujar, cogiendo referencias de editoriales y revistas. Fue en este momento en el que empezó a gustarme y tuve claro que quería dedicarme a dibujar.
¿Es tu profesión tal cómo la imaginaste?
Los primeros conceptos que tuve sobre las bellas artes son ahora totalmente distintos, mejores de lo que me imaginaba, y lo mismo ha sucedido con la profesión de ilustrador. Nunca imaginé que fuera tan gratificante.
De los trabajos que has realizado, ¿cuál te ha supuesto una gran dificultad?
Siempre todos los trabajos tienen, de una manera u otra, su lado de dificultad, pero sobre todo mi obra personal a gran formato es lo que me ha dado más trabajo, aunque al mismo tiempo disfruté.
¿Cómo definirías tu tipo de ilustración?
Mi tipo de dibujo considero que es muy minucioso con una estética muy marcada y cuidada.
¿Dónde suele venirte la inspiración?
Pues este último año sobre todo me inspiro bastante en las novedades e imágenes que sigo en tumblr. Por otro lado, me inspira bastante pasear y fijarme en las personas, creo que es muy importante salirse del ordenador y tener un contacto visual directo con la calle.
¿Prefieres la ilustración digital o a mano? ¿A cuál le ves más salida?
Siempre he trabajado a mano, aunque este último año he estado probando con técnicas en digital y no descarto fusionar técnicas en mis próximas obras.
En cuanto a salidas, no creo que una técnica tenga más salida que otra. Hoy en día se valoran las dos por igual, son únicamente herramientas diferentes.
¿En qué sectores colaboras o has colaborado?
Sobre todo en editorial y encargos personales. Nunca he tenido la oportunidad en el textil y es un sector en el que me encantaría trabajar.
¿Tienes algún referente a lo que ilustración se refiere?
Ricardo Fumanal es un referente que he tenido siempre y al que admiro mucho. Sito Mújica es otro dibujante increíble que hace un trabajo muy bonito. Hay otros muchos más que también admiro y sigo continuamente.
¿Dónde te ves dentro de 5 años?
No me gusta pensar que seré o donde estaré. Trabajo mucho día a día y creo que es lo importante. Todo va saliendo poco a poco con esfuerzo y cariño.
¿Tienes algún proyecto entre manos?
Ahora estoy con un proyecto muy interesante para una marca de joyería y en unos meses se publicarán los resultados.
¿Crees que es imprescindible instalarse en una gran ciudad para vivir de una carrera como la tuya?
Es muy bueno instalarse en una ciudad como puede ser Barcelona, Valencia o Madrid, las oportunidades son mayores y puedes conocer a otros artistas o participar en proyectos. Sí es verdad que también hay más competencia. Por esto surgen cosas muy ricas de muchos artistas. No creo que sea totalmente imprescindible vivir en una gran ciudad, conozco a muchos artistas que trabajan como freelance desde lugares muy poco poblados. Todo tiene sus ventajas y desventajas.
¿Dónde podemos encontrar tus obras?
En este mismo momento tengo obras en la galería Artevistas de Barcelona donde están en continua venta. Mi página web en unos meses tendrá tienda online y para el mes octubre se podrán ver por las calles de Madrid.