“African Catwalk” es el nuevo libro fotográfico de Per-Anderson Pettersson, el reportero sueco que durante los últimos cinco años se ha dedicado a documentar la vibrante escena de la moda del África subsahariana. El libro es un estudio visual de la industria de la moda emergente en África, ofreciendo en él una perspectiva interna del espectáculo transcontinental que a menudo pasa desapercibida.
Durante estos años Pettersson ha sido testigo del crecimiento de la moda en el continente que enlaza a una clase media-alta que crece en las ciudades más grandes de África: “Algunas de las cosas que suceden con la industria de la moda son también el resultado de lo que ha estado ocurriendo en los últimos siete años en África, hay más dinero, mejor educación y la gente viaja más”.
Como eje central de la publicación destaca el desfile de David Thale en otoño de 2011 cuando cerró el puente de Nelson Mandela en homenaje a éste, haciendo desfilar por él a 92 modelos, hombres y mujeres haciendo coincidir con los años de Mandela en aquel momento. Petersson sentado en primera fila y asiduo del backstage nos muestra de cerca en su libro este histórico evento.
En la portada la modelo ugandesa Patricia Akello luce un collar de tela y granos amarillos de cera alineados de la firma Uganda Halisi. En las fotos podemos ver las distinciones culturales regionales que también se muestran de manera sutil en las creaciones de los diseñadores. El diseñador de África Occidental Deola Sagoe crea diseños contemporáneos que utilizan tela teñida a mano en Nigeria por las mujeres de la tribu yoruba, mientras que el diseñador de joyas Ami Shah Doshi rinde homenaje a sus raíces en Kenia a través de adornos a gran escala.

Otros diseñadores como Ngxokolo, creador de MaXhosa, ha desarrollado su trabajo como respuesta a la preocupación de que la moda occidental no se corresponda con su cultura. En 2010 inició la marca produciendo una línea de prendas de punto para celebrar el amakrwala, un rito xhosa tradicional de pasar de la niñez a la edad adulta, tal y cómo el mismo describe el ritual, los hombres jóvenes completan un proceso de iniciación de cuatro semanas, después del cual se dan por vencidos a sus pertenencias y visten un traje pulcro durante los primeros seis meses de su nueva independencia. Después de haber pasado por el mismo ritual, vislumbró un hueco en el mercado sabiendo que cientos de jóvenes hombres xhosa se equiparían en ese momento con ropa nueva que no representa su cultura.
Además, desde el 27 de agosto al 2 de octubre la Galería Kontrast de Suecia acoge una exposición de las instantáneas de este delicioso libro. Más información: http://www.africancatwalk.com/





Vía NYTimes.