Aunque pueda parecer la clásica respuesta de las celebrities a la pregunta: ¿cuál es tu secreto de belleza?, lo cierto es que el triunvirato para lucir una piel saludable se resume en la hidratación, un sueño reparador y el protector solar. Son muchos los dermatólogos y expertos que señalan que el mejor producto antienvejecimiento es la crema solar, ya que la exposición al sol acelera el envejecimiento prematuro de la piel, siendo la principal causa del fotoenvejecimiento. Los rayos solares, y en especial la radiación ultravioleta, provocan daños en la salud cutánea, tales como la aparición de manchas y quemaduras en la piel, la pérdida de elasticidad y firmeza, la aceleración del envejecimiento, el aumento de la fotosensibilidad y, en el peor de los casos, el riesgo de padecer cáncer de piel.
“La exposición al sol sin protección, junto con las agresiones de los factores climáticos o ambientales, debilitan la superficie de la piel, deshidratándola, acelerando su envejecimiento así como la aparición de manchas, y causando muchas enfermedades, incluso melanoma”, señalan Elena Ramos y Marta Barrero, farmacéuticas, expertas en dermocosmética y directoras de The Secret Lab.
Según datos del informe ‘Hábitos de fotoprotección’ llevado a cabo por el Laboratorio Farmacéutico Español IFC, solo uno de cada diez españoles tiene unos hábitos adecuados frente a la exposición solar, a pesar de que más del 90% de los especialistas recomiendan el uso de protectores solares con SPF50+.
Por esta razón es importante que nos concienciemos y mejoremos nuestros hábitos en relación al astro rey, evitando las exposiciones prolongadas e incorporando el fotoprotector como un imprescindible en la rutina diaria, incluso durante los meses de invierno. Una vez asumida la importancia del protector solar en nuestro cuidado facial toca llevar a cabo la búsqueda del fotoprotector perfecto para nuestra piel y estilo de vida.

@kendalljenner
En lo primero que debemos fijarnos a la hora de escoger un fotoprotector es que este tenga un factor de protección alto (SPF30 o SPF50). Asimismo, es esencial escoger aquella textura y formato que nos facilite su aplicación, para que su uso se incorpore fácilmente a nuestra rutina. Tal y como recomiendan desde The Secret Lab, “debemos utilizar cremas protectoras con filtros solares lo más altos posible, así como cuidar la piel evitando ingredientes agresivos. Es muy importante que el producto que utilicemos sea de amplio espectro, es decir, que proteja frente a todo tipo de radiación, UVA (que causan manchas y arrugas), UVB (que provocan las quemaduras) e infrarrojos (que degradan el colágeno, provocando flacidez, y que pueden ocasionar lesiones a nivel celular). Además, debe tener un factor de protección solar no menor de SPF30 y, a ser posible, resistente al agua”.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es nuestro tipo de piel (seca, grasa, mixta, sensible) con el fin de que el uso de la crema solar no sea contraproducente y termine provocándonos problemas de acné, irritación cutánea, etc. De este modo, las pieles atópicas han de apostar por fotoprotectores hidratantes y no irritantes, mientras que las pieles con tendencia acnéica deben decantarse por fórmulas no grasas y no comedogénicas. Por ejemplo, las pieles grasas deben fijarse “básicamente en que la textura sea lo más oil-free posible. Algunos fabricantes lo indican como ‘toque seco’. Además, algunas pieles grasas también agradecen que la aplicación y la textura sea en spray en vez de en crema, pero eso va más en cada persona”, comenta Ramos.

Cortesía de Serendipity Intimates
A la hora de hablar de fotoprotectores hay un concepto que se repite pero con el que quizás no estamos familiarizados del todo: ¿cuál es la diferencia entre los protectores minerales y los químicos?
“Los minerales o filtros físicos llevan agentes que crean una barrera o capa sobre la superficie de la piel, protegiéndola así del sol. Esta barrera refleja los rayos UV en la dirección contraria a la de la piel. Se trata de una opción estupenda, tanto para la exposición solar diaria como para la prolongada, debido a su protección de amplio espectro contra los rayos UVA y UVB. Los químicos, por su parte, llevan en su formulación moléculas que penetran en las capas superiores de la piel, absorbiendo los rayos UV y neutralizando la radiación, antes de que pueda producir el daño”, nos aclara Barrero, a lo que añade: “según el tipo de piel, las necesidades de cada persona, etc., se recomienda utilizar uno u otro, pero tanto minerales como químicos son seguros y efectivos si cumplen con las normativas de protección UV”.
En resumen, podríamos decir que una de las grandes diferencias entre los filtros químicos y los minerales es que los primeros son absorbidos por la piel, mientras que los segundos actúan como una barrera física que se queda en la superficie de la epidermis.
Una vez hayamos escogido la crema solar que mejor se adapte a nuestras necesidades y estilo de vida, es hora de llevar a cabo otro importante paso: la aplicación. “Lo ideal es seguir las indicaciones del fabricante, aunque lo normal es repetir su aplicación cada 2 horas mientras dure la exposición solar y ajustar la frecuencia en función de nuestra actividad (no es lo mismo un día de playa que un día en la oficina)”, puntualiza Ramos. ¿En lo que respecta a la cantidad? Tal y como hemos descubierto gracias a los numerosos vídeos presentes en TikTok: dos líneas extendidas a lo largo de dos dedos serán suficiente para cubrir todo el rostro. Ni más, ni menos.
Physical Suncreen SPF50 de Medik8, que es resistente al agua, tiene una fórmula de alto rendimiento con un factor de protección 50 diseñada para ofrecer el máximo nivel de protección contra los rayos UVA y UVB. Su fórmula protectora ayuda a mantener a raya los signos del envejecimiento prematuro de la piel, incluso en los días más calurosos del verano mientras se practican actividades al aire libre.

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Fusion Water Color de ISDIN es un fotoprotector facial con color de uso diario, base acuosa y textura ultraligera que no irrita los ojos. Cuenta con una alta protección UVB y UVA SPF50. Proporciona una cobertura natural que unifica el tono, disimula imperfecciones y proporciona un efecto buena cara.
Heliocare 360º MD A-R Emulsion SPF50+ es un protector solar de amplio espectro que protege frente a todas las radiaciones (UVB, UVA, Visible, IR-A y la luz azul). Específicamente formulado para las pieles sensibles con tendencia al enrojecimiento, Heliocare 360º MD A-R Emulsión SPF50+ cuenta en su fórmula con filtros minerales y organominerales.

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Stick Solaire Invisible SPF50 de Clarins es ideal para proteger los labios y cualquier zona delicada, como un lunar, una mancha o un tatuaje. Su formato bolsillo permite llevarlo siempre encima y reaplicarlo cuando sea necesario. Asimismo, su formulación está especialmente elaborada para no dañar la flora y la fauna marina.
El protector solar Fluido Ligero de Alta Protección SPF50 de Nuxe está especialmente indicado para pieles normales a mixtas. Su fórmula contiene una combinación de extractos naturales que protegen frente al daño celular, calman la sensación de irritación de la piel al exponerse al sol y la hidrata.

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Photoderm M SPF50 + de Bioderma es un fotoprotector de amplio espectro con una amplia protección frente a la luz azul y con una textura de gel-crema en polvo. Está especialmente formulado para controlar y reducir la hiperpigmentación de la piel, las manchas oscuras y el melasma gracias a su fórmula patentada Blue Light Protection que contiene óxido de hierro.
La Crema Protectora Solar Facial SPF50 de Alma Secret es un fotoprotector de amplio espectro que protege de la radiación solar UVA, UVB, IR (Infrarrojos) y HEVis (Luz Azul) gracias a la combinación de filtros físicos de origen natural (Dióxido de Titanio – Óxido de Zinc) y el Arabizan Cotton®, un activo biotecnológico natural e innovador extraído de células madre del algodón árabe.

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