
Uno de los desfiles más esperados de la Semana de la Moda de Moscú era, sin lugar a dudas, el de Alena Akhmadullina, una de las diseñadoras rusas con mayor proyección internacional. A última hora del cuarto día de la MBFWRussia, Akhmadullina, inundaba la pasarela de caballos voladores aplicados a diseños de tonalidades oscuras confeccionados a base de jacquards, tafetanes o delicadas sedas, así como vestidos estampados a los que además ha aplicado -quizás en alguna ocasión en exceso- bordados, flecos y borlas que pretenden evocarnos, según la propia Akhmadullina “las guerreras orientales llenas de misterio, magnificencia y energía”. Nos han gustado especialmente los abrigos reversibles que en caso de lluvia se convierten en una pieza acolchada capaz de protegernos del agua.




















































